sábado, 17 de septiembre de 2011

Descartes y el dragón

La chambre. Balthus.


“..supondré que hay un cierto genio maligno,
no menos artero y engañador que poderoso
Pensaré que ... las demás cosas exteriores,
no son sino ilusiones y ensueños,
de los que él se sirve
para atrapar mi credulidad.”
 
Descartes.
(“Meditaciones”)



Supongamos procurar el lado incierto de las cosas
Aunque una con otra se enlacen, ocultándolo
Qué camino o qué atajo se nos dará a seguir?
Qué guardián poderoso
Nos vedará la entrada?
Con qué ficción, con qué engaño
Vigilará del todo sus figuras sensibles,
Exactas geometrías
Y patente color?
Por esas oxidadas y antiguas construcciones
Nos quemará la frente
Y helará la razón?


Ordinario y latente
Todo prejuicio es un gran dragón.





*.*.*.*




1 comentario:

Tano dijo...

Los dragones que no nos permiten apartarnos del camino marcado y del conocimiento impuesto. Ocultar la posibilidad de otras realidades que no sean las oficialmente correctas. Seguiría pero no quiero ser aún más cansino.
Y tú, que bien dices las cosas, joía, que hasta las tragedias te quedan hermosas.
¡ Besossss, princesa !

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