domingo, 15 de enero de 2012

Apiádate de mí...

El Callejón del Beso bajo la luz de la Luna. Guanajuato, México.




para Alma Vázquez.




Alma...


  Te imagino sacando de un pequeño bolsillo del tamaño de un dedo
Una minúscula cosita que brilla más que la Luna que amamos.
Por eso,
Se pone celosa
Se pone amarilla
Se pone blanca
Se frunce
Se deshace.
Y en cada postura, te mira
Para saber qué tiene que hacer.


- ¿Qué tengo que hacer? -
Se dice y te mira.

- Alma… dame un indicio...
…una seña de tus encantos
Un pimpollo de tus manos,
El reflejo cuando me miro en tus ojos
Un vaivén de tus versos… -

Te dice
- Alma… el mar me está preguntando...








 *.*.*.*


 Alma es una persona muy especial. 
Siempre me está trayendo sutilezas, cosas ínfimas,
pero que, ciertamente,
brillan más que la Luna.
Lo extraño es que una tras otra,
ella consigue
que el brillo sea más fuerte.
(No digan nada... pero presiento que posee influencias sobre 
lo naturalmente bello que vemos iluminando el cielo oscuro
cada noche
y así, sobre el mar.. 
quizá el Tano lo sepa...)

Aunque ella viva en Guanajuato y yo en Santa Fe,
y solamente nos conozcamos a través de internet,
la conexión es meta-satelital, podríamos decir..

Supongo que el espacio y el tiempo
muchas veces
no son relevantes en las relaciones 
entre un par de corazones alejados.
Pensándolo bien..
no, no lo son. Definitivamente no.

Gracias Alma por todos esos brillantes intensos 
que me das.
Ojalá sigamos compartiendo.




Como estos::












***


Sabines



Jaime Sabines
La Luna 

 La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.

Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía

Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.

Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.

Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.

Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas



*.*.*.*

3 comentarios:

Alma V dijo...

Hace un poco más de un par de años que tuve la fortuna de conocerte, Carol, y puedo decir que en mi vida eres un antes y un después... recuerdo muy claro cuando comenzaba a leer la finura de tus versos profundos, hermosos, ingeniosos; y cuando te detenías en mis intentos, te decía que mi cosecha era tan inesperada como abundante, que yo sólo era un Róppolo junto a Neruda -tú- comenzando la linda historia que nos une desde el alma; privilegiada por contar con tu amistad, mujer brillante, valiente, bella, sabes que admiro tu talento y trayectoria y el ser humano que eres en plena acepción del concepto. Te repito cada palabra del modesto ejercicio que te hice y te retrata... te quiero inmensamente y deseo que nuestra amistad nunca termine. Muchas, infinitas gracias.

Carol Love dijo...

La verdad que hace poco-mucho que nos conocemos, así como estamos, también: cerca-lejos... jajajj

Te quiero muuucho!!

Y la agradecida soy yo, porque siempre me das lo mejor, eso que ando buscando y no sé que es, lo más delicado que encontrás en tu alma delicada..
Alma.. tu nombre no pudo haber sido otro.

Más besossss

Felipe Tano dijo...

El Tano lo sabe ❤❤

De La rebelión del boludo

  El poeta es un boludo, pero no todos los boludos son poetas es un boludo por su manera de creer leer buscar pensarse exhibiendo sus agujer...